Opinión | Lecciones Que Da La Historia • Mario Contreras Acevedo

En noviembre de 1911, Francisco I. Madero llegó por fin a la Presidencia de la República gracias a la votación más libre, espontánea y mayoritaria de nuestra historia. Gobernó únicamente 15 meses, con tantas dificultades que parece un milagro que hubiera podido gobernar esos meses, hasta ser vilmente asesinado durante su mandato.
El Congreso ejerció en su contra una tenaz oposición, desacreditando y paralizando todos los buenos propósitos del Presidente Madero para reformar el sistema dictatorial de Porfirio Díaz.
Pero, si la oposición de los senadores y diputados fue feroz, el comportamiento de la prensa fue peor. No hubo nada más irresponsable y persistente como los ataques de la prensa en contra del Presidente Madero: llovieron los chistes, los apodos, las caricaturas, los rumores.
Los periódicos de esa época lo acusaron de: ser corto de estatura, de tener una mirada dulce, de ser joven, de querer y respetar a su esposa, de amar y respetar a sus padres, de no ser militar, de decir discursos, de tener hermanos, de ser optimista, de no tener miedo, de haber recibido a los rebeldes zapatistas, de no ser asesino, de nepotista, de ser vegetariano, de haber impuesto a Pino Suárez como Vicepresidente, de haberse subido a un aeroplano, de bailar, etc., etc., etc.
Resultaba así una cruel y terrible paradoja que los periódicos que habían sido reprimidos y perseguidos por el régimen dictatorial de Porfirio Díaz y que por fin gozaban de la más amplia libertad con la llegada de Francisco I. Madero, fueran tan críticos en contra de el que los había liberado, como decía un personaje famoso: “Los periódicos muerden la mano del que les quita el bozal”.
Lecciones que da la historia, lecciones que da la vida....... cualquier semejanza con hechos actuales no es una coincidencia, sino la pura realidad.
Por otra parte, y en ocasión de la inauguración de la Casa de Campaña Estatal en apoyo a la candidatura de Alberto Cárdenas Jiménez a la Presidencia de la República por el PAN; quedó de manifiesto el propósito de expresar un compromiso en tres etapas con tres intenciones.
Primera Etapa: ya comenzó y terminará el día en que los diferentes partidos hayan registrado a sus respectivos candidatos. Durante esta etapa el compromiso a asumir creemos que debe ser expresado en tres intenciones: primera: el respeto a la legalidad, segunda: en paz y tercera: en armonía. Así pues, ojala y los precandidatos perdedores y sus seguidores de cada partido se sumen a la candidatura del ganador sin fracturas, sin divisiones y sin enfrentamientos.
Segunda etapa: que iniciará el día en que estén registrados todos los candidatos y terminará el 2 de julio del 2006, fecha de las Elecciones Presidenciales. Dios quiera que durante ese segundo período los militantes de cada partido nos conduzcamos con: respeto a la legalidad, en paz y con armonía; esto es, que se lleve a cabo una jornada de elecciones en la que la ciudadanía no se vea en la necesidad de recurrir ni a la violencia ni al enfrentamiento.
Tercera etapa: que iniciará el día de las elecciones y terminará el 1° de diciembre del 2006, día de la toma de posesión del nuevo Presidente de la República. También ojala y nos conduzcamos de tal manera que no vaya a ser necesario impugnar la elección; que no se vaya la elección al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, porque sería desastroso, primero porque se abriría un espacio de incertidumbre funesto y segundo porque tendría que decidir un Tribunal a pesar de la decisión mayoritaria de la población.
En el caso de que un candidato perdedor y su partido decidieran impugnar la elección, en realidad estarían invitando al suicidio de la Nación, estarían sembrando la semilla de la desintegración, de la ingobernabilidad y del caos.
Repito que Dios quiera que no haya esos intentos de impugnación, porque estaríamos iniciando la caída de la confianza que nos llevaría al derrumbe. Hagamos pues el compromiso:
RESPETO A LA LEGALIDAD
EN PAZ Y EN ARMONÍA
Por el bien de nosotros, de nuestros hijos y por el futuro de nuestra nación.

Mario Contreras Acevedo es Secretario del Ayuntamiento de Jalpa
Publicado en Siglo 21 de Jalpa, edición 160, 19 de junio de 2004

Technorati tags: Jalpa, Zacatecas, opinión